sábado, 31 de diciembre de 2011

AMANTE

Fumador de penumbra,
aspirante a ser humo
compartido.

Brevedad insalvable.

Cigarrillo de lluvia
sin retorno,
hechicero de luz
que te desea,
que sostiene su amor
con los fríos blancos
de un invierno sin canas.

En ningún sitio consto,
sólo en el albarán
de una corta visita.

Minutos elongados
descritos por el tiempo.

Arañas diminutas en tu aliento
de alcoba.

Un prado de azabache
rotulado de besos.

No quiero descripciones,
ni valorar regresos,
ni hacer sonar las cuerdas
que anudan de gargantas
mis dilemas.

He sido destinado a volar
en círculos sobre
el cuatro innombrable
de tu alma.

Eso es todo.

jueves, 29 de diciembre de 2011

DEVOCIONARIO

Desquiciado y heurístico,
profanador e ingrato;
así te busco.

Compilando en verde y amarillo
los comienzos,
voy preguntando a sorbos
por el velo corrido
de tus formas.

Bíblicas.

Ancestrales.

De Jueves Santo y cópula,
de trece y barlovento,
indago en tus dominios,
en el cisma carnal
de saber que me esperas.

Ante ti comparezco.

Cautivo, 
desarmado,
ignorante del rito
que me aguarda.

Y juntos perpetramos,
violamos a la estirpe
del hastío.

Como tantas veces.

Imaginando.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

METAFASE

Noche de bayonetas,
lenguaje desvestido,
mudo entre piernas
huecas.

Ya no basta la súplica,
el sentido contrario
o el simétrico aspecto
de la culpa.

Hoy todo es posesivo.

Todo es el otro.

Soy yo causando,
yo creando,
tú rindiendo Cristos Yacentes
a los pies
de una sola idea.

Hojea Placer
en el descaro,
busca central las páginas,
argumenta sin más
por qué la amo,
por qué no encuentro en ella
si no lugares vivos
que cuelgan
de mis dedos.

Somos cautivos.

Somos condena.

Somos la incertidumbre
de una lucha a muerte,
a sabor invencible
en la boca.

martes, 27 de diciembre de 2011

LIMÍTROFE

No llegaré avisando.

Irrumpiré vacío,
como quien lo da todo
por exceso.

Beberé insurgente,
coaccionado,
perdido en la impaciencia
que muestra el enemigo.

Tú, muchedumbre.

Tú, imperio derrotado
por la sesión continua
de una excusa.

Exigiré mi parte,
el óbolo
de una espalda arqueada
a las puertas del riesgo,
una silla que huye
por no tener guitarra
ni palmas en el suelo.

Tú, densidad.

Tú el atómico número
del destino.

Dividiré los núcleos,
hallaré entre las dudas
la energía.

Y el Libro Negro
será de nuevo mío,
tuyo,
de la humedad creada
un octavo día
del que nadie habla.

Tú, creación.

Tú, el antígeno de Dios.

Y yo a tu lado.

lunes, 26 de diciembre de 2011

VELADO

Yo mismo me difamo,
estreno sin rubor
el triste sainete,
y el giro de la tuerca,
y el espacio indefenso
entre dos hechos.

En las trenzas de un índice
te busco.

Lanzo mis almanaques,
el continuo dolor
que me versiona,
un color adherido
al fundamento,
al motivo aparente
que se asoma.

Allí,
en la imperfección,
yo secuestraba al tiempo;
a ése que se pierde
en los sillones,
entre la ropa limpia,
o en el doblez último
de un barco de papel.

Y a ti te lo ofrecía,
real,
irreverente,
mutilado de aristas
y desiertos.

Ahora ya no me escuchas,
sólo quieres olvido,
subtítulos,
formatos,
un cortado café de invierno
y manos frías.

Y yo en los árboles.

Y yo en el humo negro.

Y yo en el vaho de las bocas
que aun estallan.

domingo, 25 de diciembre de 2011

REGRESO

Con vehemencia te ruego;
ya sé que no soy digno
de tu carne,
que mi voz se desdobla
en algoritmos,
en ahogados quejidos
y fractales.

De pensarte, te creo,
y contigo hago Biblia
y caracola,
versículo inicial
de un privilegio,
bullicio intrascendente,
seda y órbita,
Bulería,
Fandango,
invierno y rito,
la azul conjugación
que me soborna.

¡Arriba burladeros!,
¡Que rompa pleamar
y que quiten su duelo
los espejos!,
¡Que ella está aquí,
que ha vuelto!,
¡Que ha desgarrado el himen
de mi cuarto,
devastado las lindes
y el sendero!

Ella está fuera ahora,
creando variaciones
en el negro.

sábado, 24 de diciembre de 2011

A PERPETUIDAD

Manipulaba términos,
soledades de hormiga,
los dedos reciclados
de una tarde
empapada de verbos
en la espalda.

Bulbos e infinidad,
alarmas de lo breve,
tallos que no crecían
si no en una guerra
ya perdida.

Hierba y cizaña.

El anuncio de un crimen
perpetrado.

No hay culpables,
sólo moldes de aire
esperando un lugar
de plomo
para ser soldado,
medalla,
o el estante engreído
de las dudas.

Patíbulo con ella.

Y sin ella la soga,
el clavo
o el garrote.

Malvivo fracturando,
arreglando sin ganas
los huesos tristes
de un pobre insensato.

A perpetuidad.

jueves, 22 de diciembre de 2011

SEIS INTENTOS

¿Que elementos se mezclan?,
¿Que arena y barro
suman para formar
su rostro?

Apenas me distingue
y ya dispone,
desnuda,
participa cautiva
de una voz entre dientes
que la inflama.

Tinta de imán,
Mesías que sin rumbo,
busca la salvación
deformando mentiras;
esas verdades roncas,
llenas de ratos,
que crecen en el miedo.

De no tenerla.

De no llegar a tiempo
a su secreto.

Volvió el sacrificio;
mes alargado
que se dio a la fuga
por no poder contar
a nadie que era tuyo.

Días muertos
pegados a una sombra
blanca.

Tormenta de semáforos
en rojo.

Y el recuerdo pregunta:
¿Existió de veras?

miércoles, 21 de diciembre de 2011

DOGMA

Hablas,
ruegas,
consumas,
de parte a parte
indicas mis delitos.

Sólo puntos de vista,
un índice estirado
que murmura
el lugar y la hora
de un encuentro.

No importan
los cocientes
ni el torpe duplicado
que nervioso,
se quita la camisa.

Hoy tú, predicado.

Hoy tú, la acción
irreverente.

Hoy tú, el Pentecostés
de la materia.

Has volado sublime,
paciente,
impenetrable.

Tú, el altar
de mi ofrenda.

En un jardín de muros
florece el laberinto.

Todo podría ser.

Y lo es contigo.

martes, 20 de diciembre de 2011

ENTRE DISTORSIONES

Manjar prefabricado
que vaga indiferente
por las calles,
que retorna mensual
a una simple mirada,
al elástico ardor
que se congela.

Con la piel de un extraño,
hallo infantil
los juegos olvidados,
la ruina provechosa
del olvido sin ti,
contigo almacenada
en la despensa.

Comida de dioses.

Al fin,
casualidades,
el inseguro acierto
de un tiro de tres puntos
en tus labios.

Ganador por vacío,
por el hueco del pecho,
por el grado noventa
de un giro sonriente
y dedicado.

Deseo condensarme,
aglomerar la luz
en una lata,
dormir en lluvia seca
al menos una noche,
libre,
sin el temor oscuro de las llaves
que te encierran.

Llegarás de nuevo,
lo sé.

Y la posibilidad
llevará camisa de fuerza.

lunes, 19 de diciembre de 2011

MI ALIMENTO

Tú eres poco probable,
no existes.
Y yo lo sé.

Ya lo anunciaban
los rótulos
en la mundial primicia
de aquella neurona
muerta de acero
y endorfinas.

Arriba y abajo.

Movimiento uniforme,
aurícula,
ventrículo,
un susurro,
explosión.

Inducida la calma,
el retorno murió
discretamente,
llamándote de lejos
en las mansas cucharas
de un solitario
desayuno.

La chica de una nube
dada de vueltas,
hecha motivo
para seguir viviendo,
siempre húmedo,
siempre constante
en las cifras borradas
de una fecha no apta
para cobardes.

Ya lo sabía,
pero no quise creerlo.

No eres real.

Y el amor se escurre
por mi frente.

INTERMEDIOS

Es la obsesión una pausa
que duda,
un tiritar de gestos
imprecisos.

Llegas.

Y en la emulsión
mayúsculas
y apremio cobran vida.

Patrocinas mi aliento,
el festín prolongado
de una vista abrasada
en posesivo.

Todo lo que tengo
se lo he robado
a un día que apareció
rasgado en la camisa,
dibujando mecheros
entre el humo,
dándose ingrato
al viento,
contigo perfilada.

Y la trama ocultó
sus argumentos.

Son las dos cosas
que asesinan:
fotos veladas
e inciertos resultados.

Este mensaje
quema el fuego.

domingo, 18 de diciembre de 2011

EL TERCER PASADO

Culpa.
Y el paso muerto
cobra su adelanto,
automático,
diminuto,
enganchado del buey
al ojo que no mira.

He querido tenerte.
Adelantada,
no oficial,
casada de facturas,
eléctrica de mí,
optimizada,
libre de los mercados
y las purgas,
titular de los karmas
que aún poseo.

Es la edad de la espera,
del consenso,
de la inerte paciencia,
de las puertas cerradas.

Yo escapo,
y la fuga hasta ti
se ha imantado
de niebla.

Cinco días truncados,
lavados con lejía,
con el caballo blanco
de un teléfono mudo.

Tímpanos rotos
que te esperan,
miedos,
los altos tacones
del delito.

Y un titular de prensa
en la repisa:

Ven.

sábado, 17 de diciembre de 2011

SIN DOBLES

A cero el marcador,
como dos gladiadores
que se encuentran antes
del combate,
mirándose de cascos
para arriba,
no queriendo morir
si no en el otro.

Y en derredor,
un mundo
lleno de cabezas
que miran.

Córvidos de ojos muertos
que escupen
nuestro brillo
anhelantes del sí
que nos protege.

Tu error es el mío,
ese rato nervioso
de cinco minutos
cosido en una puerta.

Sabemos qué decirnos,
cómo alcanzar en G
todos los puntos.

Pero el silencio mata
y estrangula.

Mi lengua,
que es la tuya,
se vende en los mercados
al precio de una causa
y un paseo de álamos
y diez dedos
anudados.

Gusanos del alma.

Ayer, volví
a no tenerte.

Y el vacío se cuela,
siempre helado.

jueves, 15 de diciembre de 2011

DOS MIL ONCE

Llegará la noche,
extensa,
celebrada,
inscrita en el Registro
de un encuentro.

Allí,
ofertando mis labios,
declinaré de ti
todas las palabras nunca dichas,
los papeles agotados
en blanco por no verte,
el sagrado apetito de una apuesta
ganada al sol
que nace entre tus piernas.

Descansaré afilado,
etéreo,
descendente,
procediendo al olvido
de mis huesos.

No recordando nada,
sólo el todo absoluto,
el año inhabitable
de este lecho.

He dictado sentencia.

Te he condenado a ser
ese lugar
que embarga mi sangre
y todas las derrotas.

Y el triunfo
pronuncia tu nombre
suspirando.