Volver...
Dando la vuelta al agua
para que no me espere,
para secar en lluvias y Monzón
las impaciencias.
Volver...
Y en vatios veinte sombras sin cuerpo
te definen,
rompen la sorda castidad
de una boca ancha
que escapó vergonzosa
entre los dientes.
Volver...
Queriendo atravesar
el bosque-segundero
de un mes de abril
que estorba con los años.
Volver al hielo,
al abrazo estancado.
Volver de nuevo
al centro invertebrado
donde amo.
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