viernes, 28 de octubre de 2011

VECTORES

Sigo obstinado
en ella,
en el larvado error
imponderable,
duro de penitencia
a tipo medio
en la cumbre nevada,
en la libre frontera
de su cárcel.

Denomino placer
a lo que cambia,
momento que recae
y siempre enferma,
contigo me conformo,
sólo eso,
cerrado singular
sin consecuencias;
sobregiro pactado
frente a otros,
olvidado cobrar,
lleno de deudas.

Y en la totalidad
me admito en parte,
necesario,
parcial,
disminuido;
solvente falsedad
de cien llamadas,
inalámbrico amor
siempre cautivo;
banal,
profano,
recto,
computado,
amarillo sonar
igual al mismo.

En el larvado error
sigo obstinado;
ella fue lo primero,
precipicios.

jueves, 27 de octubre de 2011

A LAS COPLAS QUEBRADAS

Carne,
contenedor,
móvil trozo de incendio
que camina,
peregrino que huye
hacia los lados
hirientes y astifinos
del estigma;
el premio se condensa
en la memoria;
quilate de unidad
y glicerina.

Y en las sesiones largas,
aferrando con fuerza
los momentos,
el mundo gira artrópodo,
plasmado;
desvío ecuatorial
siempre a buen precio,
punto de información,
cuarto sin sombra,
el cuerdo interventor
de los proyectos.

El salto se provoca,
y al vacío se espera
con deseo,
al sí del exterior
se cuelga el traje,
la púdica inversión
que oferta el duelo;
telón de última obra,
fin de línea,
ovaciones de mancos
y libertos.

En las filas del fiel
se han enrolado;
la culpa se acabó,
se fue con ellos.

DE FALSO EN VERDADERO

Perdóname por algo,
subjetivo derecho
a ser tenido,
excúsame de todo
sector cuatro,
lugar de seis de mayo
que se ha ido;
símil y prototipo,
fracción coja,
idéntica visión,
plan preventivo.

Incumple contra
el fuera,
mata dentro,
exige procederes
descuidados,
los pagos necesarios,
el derecho,
la pulcra nulidad
de cada imago,
el digno sucesor
de aquellos besos,
escritos
decrecientes,
fascinados.

Resérvame figuras
en el núcleo,
un espacio bastante
de conceptos,
acúsame social
y desvirgado,
alcohólico elixir
lleno de versos,
mugrienta realidad
de cien pulgadas,
católico gabán
de mis inviernos.

Te has ido
conjugando,
marcando las barajas
con enebros.

miércoles, 26 de octubre de 2011

MATAN LAS CALLES

Han llegado los hechos,
las conscientes demoras
y el marasmo,
se retornan envueltas
las visiones;
quince días de prueba,
angustia y brazos;
química reacción,
ácido y base,
salina solución
harta de engaños.

Habla de continentes
el sentido;
sencilla complacencia
de unos pocos,
duda de los quintetos,
de los himnos;
el largo divagar
de aquel despojo;
en frívolo se viste
el visionario
dejando sin furtivos
a los lobos.

Empuña los estoques,
curva las cimitarras
y el castigo,
tensa en la afrenta
el arco,
Ulises libre,
clava en la decepción
todos los vicios;
dieta de alevosía
y jeringuillas,
esclavo sin cadenas
ni entredichos.

Deber de medio sol
que se despista,
nefasto singular,
plural dormido.

PROLONGANDO EL DOLOR

Fiesta de calendario,
multitud sobornada
por las fechas,
inocente arrojado
a las entrañas
asfálticas y viejas
de la tierra;
motores que se insultan
entre líneas,
caballos desbocados
sin licencia;
concisa enormidad
de los avisos,
motivo general
de la miseria.

Y duplicando gritos
me deformo,
sacando brazos,
mil,
de la derrota,
bajada ventanilla
de unos ojos,
galáctico observar
de un as de copas;
informe pericial
de lo ocurrido:
Llegó, quiso querer
y fue un idiota;
ecológico fin
que llegó lejos,
sagrada clorofila
de una boca.

Ahora me como el tiempo,
la mente diametral
del bulto oscuro,
ahora descaro vil
los continentes,
los absurdos Pangeas
y los mundos;
ahora preparo lento
el desencanto,
el céntimo que sobra
cuando sumo.

He pedido de ella
sólo el precio,
el punto compulsivo
de su orgullo.

martes, 25 de octubre de 2011

EN LOS CONFINES

Hacinado irreal
que sobrevive,
botella en medio llena
y en par falsa,
castrada majestad,
desnudo,
brillo,
sangrado familiar
que el rojo empaña;
nudo de travesías;
me deshonro,
jurando lealtad
a aquel que alaba.

Cable desconectado,
serpiente de ciudad
buscando aliento,
gritos de cremallera,
permetrina,
liendres de libertad,
nación de muertos;
el filo se colapsa
entre los prismas,
placenta devorada
por los cerdos.

Y en la ovación
se clava,
arrugándose hostil
entre los dedos;
llega arañando inquieto,
permitido,
haciendo del antónimo
su sello;
cambio,
metamorfosis y rutina;
hormonas necesarias
para el término.

He cruzado los puentes
mutilado,
llenándome de fin,
temor y perros.

PSICOAMOR

Ángulo muerto
y punto de partida,
retorno postergado
por lo incierto,
devengos de cristal
y malos ratos,
siguiente amanecer
que ya no espero;
extraño bienestar
de estar parado,
sencillo reglamento
del deseo.

Peligro de no ir
y haber llegado,
femenina sección
que da la espera,
telemática orden
del progreso,
abrir de boca abierta
y una enmienda;
proclamada ciudad,
llega despacio,
muralla permisiva
de unas piernas.

Y apareciendo extraña
llegas nunca,
pronombre personal
hundido en cuerpo,
perverso formulario
de caderas,
verano pertrechado
de otro invierno;
tercera dinastía
que ha olvidado,
amnesia decorada
de secretos.

Deshonra y tempestad;
vivo despacio,
matando cardinales
con lamento.

lunes, 24 de octubre de 2011

VIDA QUE INCENDIA

En la especulación
vive mi ruego,
hiriente pleonasmo
que palpita;
clama de penitentes
la explanada,
el amplio desolar
que ella me envía;
al embriagado mundo
me conjuro,
atópico embestir
que al miedo afila.

Y en cúbicos
lugares te confino,
congelando mis lágrimas
y el suelo;
en los claros de luna
te provoco,
abriendo los capítulos
que invento;
sabor que todo incluye,
melodía,
la próxima parada
de un espectro.

En lento acelerado
ella me asola,
apura del compás
círculo y dentros,
cancela el amarillo
de las grietas,
acerca los perímetros
al centro;
el prólogo se viste
de experiencia,
maestra generosa
de los besos.

Expulsa del socorro
las ventanas;
el  mundo se ha pegado
con el cielo.

EQUILIBRIOS

Quiebra por ella el mundo
en veinte trapos,
y aún de no verla sumo,
objeto y fallo;
habla mi lengua altiva
en titulares,
en cábalas,
diplomas
y descaro;
no tenerte me llena
de remedios,
etílicas maneras
de ser algo.

Y en los organigramas
me desprecio,
si acaso valgo más
cuanto más amo,
orfebre descuidado
que se empeña
en ver cada  motivo
como un trazo;
árbol de sentimientos
y docenas,
vorágine de amor,
madera y algo.

Ya no miro a las caras,
ni apuesto visionario
tres por lienzo,
ahora píntame tú,
razón del arma,
dispara contra mí,
hazme ninfeo;
oval corporeidad
de los cuadrados
que buscan desquiciados
el sustento.

Tarde en la lluvia,
cóncavo y sonrisa,
hermoso bodegón
para dos lechos.

sábado, 22 de octubre de 2011

EN LA CONTEMPLACIÓN

Férrica distorsión
diferencial que tiende
hacia la elipse,
idea contrastada
por los datos
vacíos y nefastos
del convite;
banquete,
comensal,
trece canallas,
el híbrido deseo
de adherirse.

Y en esa lucidez,
sentenciada de espinas
al calvario,
así entre los traidores
surgió el ego,
la culpa innecesaria,
el aliado;
helada conjetura
que produce
la cálida esperanza
del fiasco.

Ha regresado muerto,
proclamando de nuevo
su coraje,
en tuercas ha girado
maldiciendo;
no quiero ser
conspicuo,
me niego en  oraciones
y ademanes;
el ámbar muere
en dípteros y nalgas,
dintel de vello negro
y frustraciones.

Ácido sufre,
deformado,
acusado,
perverso,
mi desorden.

jueves, 20 de octubre de 2011

PERMANENTE DESEO

Él quiere ser alarma
y tentativa,
el latido enfermizo
y la rebaja,
el fallido embrión
de los cobardes
que miraban al Sur
siempre con rabia;
probada acusación
del participio,
el hombre conjugado
que la ama.

Y ojeando destinos
se ha encontrado,
parteluz,
navegante
y barlovento;
ensayo de locura
y limaduras,
vehículo,
oración,
malo del cuento;
anciano sin pensión,
libro sin alma,
la muerte alquitranada
de los ciegos.

Han llegado los cambios
sin quererlo,
y los reyes del mal
se han levantado;
el crédito se acaba,
ya no hay precio,
tan solo una cabeza
sin pasado;
esencia primordial
que a todas luces,
contiene la doctrina
de sus manos.

Tiene su ser durmiendo
sin principios,
y allí,
entre los finales,
la ha besado.

TÚ ENTRE LA MUCHEDUMBRE

De tres a tres se miran
asustados,
haciendo necedad
de la constancia;
señales luminosas
que se funden,
martillo de socorro
que no clava;
invertido irreal
que no convence,
la doble coalición:
lucha y metralla.

Suicidio y anagramas,
linchamiento de causas
sin efecto,
juicio a la vacuidad
de una mirada,
promiscua lealtad
que ofrece un beso;
corpórea lividez del asterisco
que flota despistado
entre regresos.

Y el si incondicional
pierde su nombre,
admitiendo al maldito
y a la araña;
enigma de monedas
y billetes
que compran sin rubor
mitos y Atlántidas;
purga de frustración
y corazones,
la pública verdad
que no se apiada.

Azul,
océano turbio y decapado,
en mí no siento amor,
sólo nostalgia.