jueves, 20 de octubre de 2011

TÚ ENTRE LA MUCHEDUMBRE

De tres a tres se miran
asustados,
haciendo necedad
de la constancia;
señales luminosas
que se funden,
martillo de socorro
que no clava;
invertido irreal
que no convence,
la doble coalición:
lucha y metralla.

Suicidio y anagramas,
linchamiento de causas
sin efecto,
juicio a la vacuidad
de una mirada,
promiscua lealtad
que ofrece un beso;
corpórea lividez del asterisco
que flota despistado
entre regresos.

Y el si incondicional
pierde su nombre,
admitiendo al maldito
y a la araña;
enigma de monedas
y billetes
que compran sin rubor
mitos y Atlántidas;
purga de frustración
y corazones,
la pública verdad
que no se apiada.

Azul,
océano turbio y decapado,
en mí no siento amor,
sólo nostalgia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario