En los meses de herida
y primavera,
liquidando en las partes
un noveno,
los fondos reservados
cobran vida,
se pierde entre paréntesis
el luego;
propicias circunstancias
que confluyen,
haciendo marchitar
a los teléfonos
Percibiendo el todo
por la nada,
obligando al siniestro
a ser previsto,
me inclino responsable,
coincidente,
fedatario de amor,
caso perdido,
amarillo contraste
ensimismado,
anterior al primero,
fortuito.
Depósito de números
y manos,
ocasiones en flor,
noches extensas,
luciérnagas fundidas
de dos watios,
que guardan en silencio
la belleza.
Y vendrás de principio
y día cuatro,
revendiendo aerosoles
y corolas,
pistilos de emoción
que han embargado,
el ático vacío de una boca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario