Atributos en suma
y desengaño,
descarnados maestros
de la rueda,
inválidos arcángeles
sin alas,
que buscan el color
en las aceras;
acceso restringido
para el sórdido,
entrada preferente
y de primera.
En sol naranja
y rayo macerado,
quietud ensimismada
de dos piernas,
camino,
premolar,
costura roja,
del corso la patente
que revienta;
virgo de polo imán
en negativos,
antártico lugar
de residencia.
Clama fiel el Becerro
por su oro,
y en mecánico afán
se manipula,
ruego por todos lésbico
el aplauso,
galas de la ovación,
“play-back”,
escuchas;
micrófonos ocultos
que traducen,
el habla endemoniada
de quien cruza.
Margen del otro lado
es donde habito;
el Centro Comercial
de las preguntas.
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