Alargaba la cara
hasta su boca,
obteniendo placer
en los perfiles;
alfileres sin tripa,
cuellos rotos,
octanos y meandros,
combustible.
Híbrido amor,
profano y embustero,
desvestido de embragues
y bujías,
consolado reír de cien caballos,
dolor climatizado
que palpita.
Vivo fundiendo núcleos,
traficando contigo
a manos huecas;
isótopo enterrado
que ha fingido,
ser el gran perdedor
de tu materia.
He contado los días
y los juegos,
ochenta y cuatro e-mails
y diez canciones;
humana necedad
del atrevido,
osado perdedor
sin intenciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario