¿Que elementos se mezclan?,
¿Que arena y barro
suman para formar
su rostro?
Apenas me distingue
y ya dispone,
desnuda,
participa cautiva
de una voz entre dientes
que la inflama.
Tinta de imán,
Mesías que sin rumbo,
busca la salvación
deformando mentiras;
esas verdades roncas,
llenas de ratos,
que crecen en el miedo.
De no tenerla.
De no llegar a tiempo
a su secreto.
Volvió el sacrificio;
mes alargado
que se dio a la fuga
por no poder contar
a nadie que era tuyo.
Días muertos
pegados a una sombra
blanca.
Tormenta de semáforos
en rojo.
Y el recuerdo pregunta:
¿Existió de veras?
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