miércoles, 2 de noviembre de 2011

EL PUENTE SIN OJOS

Quiebra el trance
a la duda,
y la razón hallada
se disuelve;
obra en deformación,
vulgo y carisma;
lumínica ración,
fecunda,
inerte;
Ántrax de veleidad
y compostura,
el triste vomitar
de cada vientre.

Encorvada existencia,
caminar desglosado
y escaleno,
ínsulas dominadas
por la niebla,
bocas de Optalidón,
miseria y cuernos;
el mal vuela quiróptero
en su sangre;
hirviente plenitud,
flaca,
sin techo.

Que dentro duele todo
y en que pobre amnistía
se consuela;
que noche helicoidal
cubre y estorba,
calor de Kilojulios
entre rejas;
demente Maginot,
líneas y Psique,
Amor en un by-pass
que se acelera.

Seres de conmoción
y desarreglo;
la mente anticlinal
de una respuesta.

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