Planicies olvidadas,
vagar en genital
por los alambres,
robar al sol el cobre
en diferido,
mutando en tres polígonos
los sauces.
Ahora estorbo sin miedo,
sobra mi ancianidad
en dos monedas,
el cambio se produce
retroactivo;
hepático enfermar
de aquel que sueña,
del que no encuentra hogar
entre los lobos
y viste su locura de poemas.
Umbral,
firme paso de amor
hacia el abismo,
funeral de dinteles
y fallebas,
carnales cerraduras,
llaves,
ritmo,
fluido seminal
de las orquestas;
inerte curvatura de la música
que busca entre el nitrógeno
rameras.
Tercera magnitud
de una sonrisa;
planicies olvidadas
que se aprietan.
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