jueves, 19 de enero de 2012

CAÓTICOS

El orden es turbio,
malintencionado,
creador de todas las rabias
que me encierran
entre barrotes
llenos de pelos.

Mirada pordiosera.

Mirada desbocada.

Ambición por no tener
si no aquello que siempre
estuvo ahí,
esperando,
divorciando las trampas
de los viejos remedios.

Una maraña de hilos musicales.

Y suenan los tambores.

Y las trompas barritan
promulgando la ley
que te hace mía
frente al falo.

Eres dictadura.

Eres autarquía.

Eres el Nocturno
de un piano sordo.

He invocado al descrédito
para que retornes,
pero debe ser que últimamente
estoy en racha.

No hay comentarios:

Publicar un comentario