Si me buscas,
hazlo en las trampas,
en el engaño mudo
que a gritos y aspavientos
corta el día
Sería necesario,
tal vez,
que lo hicieras desnuda,
brillante entre todas las causas
perdidas.
Yo jamás gano,
no te miento.
Nunca acierto
en los besos,
y mi cuerpo,
arde casi siempre
antes de que la pena
caiga al suelo.
No soy un buen partido
y el peligro me llena
por dentro.
No me quejo,
es lo que tengo.
Pero mataría por ti
como asesino
y saldaría mis cuentas
con Dios
por un pedazo tuyo.
¿Qué quieres?
A veces,
la verdad me asombra.
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