lunes, 30 de enero de 2012

MIS DOMINIOS

Tengo mi domicilio
en un lugar oscuro,
a la vuelta
de una ocasión perdida.

Allí ser libre es necesario.

Allí ser nadie es importante.

Tuve que hacer
una copia mala de ti
para seguir comprando vida,
para certificar la defunción
de aquel rato lanzado cuesta abajo.

Y por ello me disculpo.

Inventario de dudas
y absurdas penitencias,
balcón de malos ratos
asomados sin ganas al caracol
de una escalera.

Girar como consuelo.

Invertir en olvido
todos los saldos.

Me preguntan los años
por el hecho imponible
de tu inexistencia,
por la mitad que le falta
al mundo
para ser perfecto.

No respondo.

El silencio provoca
que aún sigas
presente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario